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Problemáticas

En equipos conformados por estudiantes universitarios de la UDD y miembros del equipo de COANIQUEM durante estos dos días (5 y 6 de agosto) estaremos trabajando para mejorar los procesos del centro de rehabilitación en torno a estos dos problemas:

Problema 1

La sala de espera en tiempos normales, tiene una capacidad de albergar a 60 personas sentadas. Hay que imaginarse que, en tiempos normales, junto al niño, va la familia completa a cada sesión de su tratamiento. Los tratamientos son prolongados, muchas veces asistiendo a controles durante varios años. Y dependiendo de la etapa de su quemadura, el niño que va a COANIQUEM, es atendido por varios especialistas el mismo día, lo que significa que él y su familia pueden pasar gran parte del día en la sala de espera. Hay que mencionar que los niños que se atienden en COANIQUEM, son como cualquier otro niño, por lo tanto corren, juegan y también, se aburren. Imagínense entonces la sala de espera, que tiene un televisor donde se pasan videos de prevención de quemaduras, donde hay juguetes y mesitas para pintar, donde hay papás conectados a sus celulares, donde hace calor en verano y frío en invierno (a pesar del aire acondicionado), donde hay mamás amamantando, donde hay diferentes idiomas (por el aumento de pacientes inmigrantes), donde hay risas y llantos, donde hay microbios dando vueltas y finalmente donde hay niños inquietos (los pacientes y sus hermanitos!). Los familiares del paciente no se atreven a salir fuera de la sala de espera, por miedo a no estar presentes cuando sean llamados. Ahora imagínense esto incrementado por el Covid-19, donde se debe ser aún más cuidadosos y no sólo fomentar el distanciamiento social, sino exigir el distanciamiento en la sala de espera.

El Centro de Rehabilitación de COANIQUEM tiene cerca de 3 hectáreas, compuestas por el mismo Centro de Rehabilitación, pero, además tiene una capilla, una cancha de fútbol, un casino, pavos reales, huertos, un colegio hospitalario, una residencia, una ludobiblioteca, sala de computación, salas donde se imparten talleres para los papás de los pacientes, un jardín sanador, árboles frutales, sombra, etc. Es un oasis en el medio de Pudahuel.

Ahora, ante la situación de pandemia, hemos separado las sillas de la sala de espera y hemos habilitado un pasillo adicional con más sillas, como solución momentánea. Sin embargo, creemos que la solución no es un tema de infraestructura. Debemos buscar una solución para entregar calidad en el tiempo de espera, más que en la sala de espera, de nuestros pacientes y sus familias.

Queremos enfocarnos en propuestas de solución que ayuden a entregar calidad en el tiempo de espera, más que en la sala de espera.

Problema 2

Existe un problema de comunicación de COANIQUEM con los pacientes, desde dos perspectivas.

La primera que llaman “comunicación intra Centro”, donde por ejemplo, a pesar de que existe señalética y altavoces, los niños y sus familias no conocen otras áreas donde podrían aprovechar su tiempo de espera, o no saben si se adelantó su hora o el médico se atrasó, etc. Esto se incrementa debido al distanciamiento que debe existir al interior del Centro por el Covid-19.

La segunda es la “comunicación fuera del Centro” con nuestros pacientes.  Gran parte de la terapia de rehabilitación que se hace a los niños con quemaduras es realizada por equipos multidisciplinarios de kinesiología, terapia ocupacional, musicoterapia, entre otras especialidades médicas, además del uso de prendas compresivas en todo momento. Nuestra atención en tiempos normales es integral y presencial, pero el paciente y su familia se llevan tareas para la casa, que no son controladas hasta la sesión siguiente. Muchas veces el avance en la casa es mínimo, debido a la dificultad de entregar instrucciones y de que sean entendidas, pero que son solucionadas o compensadas en el día de su tratamiento presencial.

Ahora debido al Covid-19, ese día no existe, o ha sido mucho más distanciado en el tiempo, o se ha reemplazado a través de telemedicina. Trabajar con los pacientes y sus familias a distancia no ha sido fácil, porque la comunicación se complica cuando hay que dar instrucciones o hacer seguimiento de tratamientos tan específicos. Hoy día los pacientes podrían estar perdiendo la oportunidad de avanzar en su rehabilitación porque no tenemos un sistema de comunicación fluída y amigable, que permita entregar instrucciones claras para el paciente, que le permita autoevaluarse para ver su avance o ponerse metas de avance, que le permita organizar sus tiempos, agendar horas cuando cumpla las tareas indicadas; y que le permita al equipo médico controlar y hacer seguimiento.

¡Súmate a este desafío y ayúdanos a encontrar soluciones innovadoras, con impacto y que sean fáciles de aplicar!