“Observatorio de la calle” es el título de un proyecto que nace en el Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Gobierno en conjunto con Policy Tech Lab de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Desarrollo.
Un inédito estudio llevó cabo un grupo de académicos de la Universidad del Desarrollo a partir del estallido social del 18 de octubre de 2019, cuyo principal escenario estuvo durante meses en la Plaza Baquedano de la comuna de Providencia –posteriormente bautizada por los manifestantes como “Plaza Dignidad”- pero cuya expansión abarcó gran parte del eje Alameda de la capital, dejando una huella de rayados callejeros sin precedentes.
Liderado por el profesor José de la Cruz Garrido, co-ejecutado por el decano de la Facultad, Eugenio Guzmán, y con la participación de Francisco Guzmán y Nicolás Fierro como expertos en datos, la investigación desarrolló un análisis de contenido a partir de 1.906 fotografías registradas sistemáticamente en el mes de noviembre entre las estaciones de Metro Tobalaba y República. Partiendo del marco teórico provisto por el académico catalán Manuel Castells, para quien los tiempos actuales se caracterizan por una compleja dinámica de “autocomunicación de masas”, global y digital, el estudio sometió a examen una muestra aleatoria de 1.000 rayados, conjunto que arrojó una considerable carga de expresiones y consignas de diversa índole (más de 5.000 mensajes). Por medio de un proceso de asociación analógica y una inspección semántica de las frases que quedaron grabadas en los muros tras las masivas convocatorias, se consolidó una base de datos con el software Stata, para luego conformar cruces, relaciones, mapas mentales y nubes de palabras –Wordclouds– que reflejan con distinto peso visual los términos que con mayor frecuencia aparecieron en la pesquisa.
Fueron seis las dimensiones que abarcó el estudio, estas fueron: palabra clave, mensaje completo, causa, intencionalidad, receptor y alusión expresa. Con esta categorización el estudio pudo identificar aspectos esenciales de la comunicación visual del estallido social chileno tales como contenido del mensaje, canal y destinatario. Un contenido que en su conjunto, representa una particularidad en relación a otros movimientos sociales históricos, como el que se produjo antes del retorno a la democracia en Chile, cuyo concierto comunicacional reflejó ideas más “clásicas” de la izquierda y géneros narrativos propios del Siglo XX. Términos como “Piñera”, “Estado”, “Evade”, “Asesino” y “Paco” responden a una coyuntura histórica actual, mientras “Acab” (All cops are bastards) señalan la fuerte vinculación del estallido social a las redes digitales y la manifestación “en enjambre” de las nuevas generaciones, consumidoras de contenido electrónico y de mensajes anti-sistema descentralizados.
Entre las conclusiones del estudio cabe destacar que el 40,7% de los mensajes son autocovocantes, es decir, de calle que le habla a la propia calle en su gran mayoría, seguidos por el Gobierno (27,1%) y Carabineros (13,4%) como destinatarios. Los mensajes en un 53,8% no aluden a nadie expresamente, mientras Carabineros es la institución más aludida (17,3%). En las causas destacan lo que se ha agrupado como Antisistema (20,3%) y Derechos Humanos (14,3%), siendo un 33,2% mensajes que no aluden a ninguna causa y la Asamblea Constituyente sólo un 1,4%. Desde el punto de vista de la intencionalidad el 23,7% de los mensajes expresan resentimiento y el 20,3% amenaza. En el cruce, el 43,4% de los mensajes de resentimiento total los recibe Carabineros. En este contexto, el 62,2% del discurso Antisistema es de Amenaza, siendo un 64% del discurso total de Amenaza.
Luego de esta primera fase del estudio, el equipo UDD a cargo se encuentra desarrollando una aplicación móvil para hacer crowdsourcing de información asociada a mensajería callejera, con el fin de consolidar las categorías y ampliar los datos de análisis incorporando información georreferenciada y ciencia ciudadana. El propósito es ir leyendo la dinámica de la mensajería, siguiendo el “pulso” en el marco del plebiscito y el posible proceso constituyente, el que, de manera imprevista, se encuentra en pausa por efecto de un fenómeno en expansión en el país, esto es, la pandemia del coronavirus.