El terremoto de Illapel del 16 de septiembre de 2015 alcanzó una magnitud Mw8.3 y ocurrió en la principal zona de subducción. Este terremoto generó movimientos en la superficie con máxima aceleración de hasta 0.8 g y tendrá importantes implicaciones para otras zonas sísmicas en zonas de subducción. Caídas de roca estaba y deslizamientos de suelo fueron observaron en la zona afectada; las medidas de mitigación fueron efectivas en reducir el impacto de los deslizamientos, sin embargo en varios puntos de la Ruta 5 y en caminos interiores el colapso de los taludes bloque el tránsito. Pese a su gran magnitud, se observaron pocos casos de licuefacción y corrimientos horizontales (lateral spreading), los cuales están documentados en este informe. Observaciones en terreno y los análisis preliminares sugieren que los efectos de sitio contribuyeron a las altas aceleraciones registradas. Los daños relacionados con el tsunami que alcanzo olas de hasta 9 m de también se documenta brevemente.
En respuesta a este desastre natural, un equipo de profesionales en ingeniería sísmica y estudiantes, con el apoyo de diversos fondos CONICYT y de universidades locales, y en colaboración con la Asociación GEER (Geotechnical Extreme Events Reconnaissance Association), visitaron la zona afectada para documentar los efectos geotécnicos y evaluar el desempeño sísmico de la infraestructura.
The reporte GEER está disponible en el sitio web de la Asociación: www.geerassociation.org
Editores:
Gregory P. De Pascale (Universidad de Chile)
Gonzalo Montalva (Universidad de Concepción)
Gabriel Candia (Universidad del Desarrollo – CIGIDEN)
Christian Ledezma (Pontificia Universidad Católica – CIGIDEN)