Adquirir nuevas experiencias, aprender de docentes y estudiantes de distintas culturas, conocer la realidad profesional y ser más independiente, son algunos de los beneficios que tiene participar en intercambio universitario.
Cada vez son más los alumnos que optan por cursar parte de sus estudios de pregrado o realizar programas cortos en el extranjero. En la Universidad del Desarrollo, más de 5.500 de sus estudiantes han participado en sus programas de intercambio.
Los beneficios de hacerlo son múltiples. En el ámbito personal permite ampliar los horizontes, conocer diferentes culturas y convivir con realidades distintas, desarrollar la tolerancia hacia lo diferente y la capacidad de adaptación a situaciones nuevas. Además, de perfeccionar un idioma extranjero.
Así lo pensó José Francisco Lores, estudiante de la carrera de Ingeniería Civil Industrial. Luego de analizarlo mucho, buscando la mejor forma de perfeccionar su inglés, y este año fue a cursar dos semestres en Radboud University en la ciudad de Nijmegen-Holanda.
“Mis expectativas eran vivir una experiencia inolvidable, conocer otras culturas y mejorar en el inglés. Por sobre todo lograr un cambio en mi personalidad, ver todas las cosas desde otra perspectiva, en especial como lo ven los holandeses, ya que la ciudad donde vivo es la capital verde de Europa. He podido comprobar las diferencias con Chile y quizás en un futuro podré implementar alguna idea o proceso que utilizan”, comenta.
“La experiencia ha sido increíble, uno no se imagina la cantidad de personas y culturas que llegas a conocer. Vives con gente desconocida, con otros hábitos de todo tipo, solo en cómo saludarse es diferente. Una gran diferencia es que acá existe el hábito de movilizarse en bicicleta, aquí sin una no sobrevives, te tienes que mover siempre con ella, cuando cruzas una calle tienen preferencias las bicicletas y por eso hay que tener mucho cuidado al cruzar la calle, son más peligrosas que los autos”, añade.
José Francisco Lores explica que “he tenido la oportunidad de compartir con personas muy diferentes, pero siempre encontramos cosas en común, la forma en que uno se relaciona con los demás es increíble. La cultura dutch es muy extraña, aún no me puedo acostumbrar, son muy diferentes a nosotros. Gracias a los demás estudiantes que están de intercambio uno se logra adaptar”.
Académicamente participar en un programa de intercambio, permite ser parte de sistemas educativos distintos y tener una nueva visión de la profesión. De acuerdo con la Directora de Ingeniería Civil Industrial, Natalia Morales “conocer y estar inserto en otro sistema de educación es muy enriquecedor y robustece al alumno en cuanto al profesional que quiere ser. Además, participar en un intercambio permite formar una red de contactos internacionales. Todo esto puede traducirse en un futuro en mejores alternativas laborales”.
Finalmente, José Francisco aconseja a los estudiantes que realicen un intercambio que disfruten, ya que es una experiencia inolvidable, que ayuda en todos los aspectos de la vida. “Si tienen ganas de hacer un intercambio no lo duden, y ojalá vayan a un país donde no se hable español, uno se exige al máximo para que los demás te entiendan y cuando te lo reconocen es una muy grata sensación. Si bien, al principio es extraño ya que no conoces el lugar y a las personas, pero en la universidad donde estoy estudiando tuve una semana de orientación antes de partir las clases, la que le recomiendo totalmente, con las personas que conocí esa semana formamos lazos fuertes, son de todas partes del mundo y viajamos juntos”.
Para conocer más sobre los programas de intercambio que tiene la Universidad del Desarrollo, hacer click aquí
Revisa el testimonio de Pablo Villarroel :