Inicialmente a Pamela Salazar, alumna egresada de Ingeniería Civil Industrial UDD, le atraía estudiar alguna carrera relacionada con salud, y con los años, volvió por a esa llamita servicial que nunca se apagó y que pudo potenciar por medio de Alba:
“Alba nace como un dispositivo Kinésico Tecnológico, su principal valor es entregar una rehabilitación complementaria a los pacientes que han sufrido accidente cerebro vascular”.
El tránsito hacia un proyecto exitoso no ha sido fácil, y en el transcurso, las fundadoras de Alba han aprendido con logros y fracasos. A finales del 2018, decidieron seguir con este proyecto “creíamos que todo era posible cuando terminamos la Universidad, estábamos con apoyo económico (luego de ganar dos fondos) y nos dimos cuenta que lo más difícil del emprendedor, era tomar buenas decisiones y cómo invertir apropiadamente”.
Luego de una mala experiencia con un proveedor, ganaron un fondo que impulsó este proyecto: “Comenzamos todo nuevamente y nos adjudicamos otro fondo de Ideas X del Banco Santander, con una mirada mucho más crítica al momento de externalizar los procesos sobre todo”.
Entre el 2019 y el 2020, ya tenían su producto mínimo viable el cual fue probado en el Hospital Clínico del Sur durante tres meses. En la actualidad se encuentran en proceso de realizar el plan piloto en el Hospital Sótero del Río “ahí podremos generar una tesis con los resultados, pretendemos publicar en una revista científica los datos que se puedan tener del estudio”, permitiéndoles lanzar posteriormente al mercado Alba.
La interdisciplina es lo más ha valorado al momento de crear soluciones, nos cuenta Pamela Salazar, quien egresó de Ingeniería Civil Industrial, tras cursar el programa Dlab, que reúne a carreras como Diseño, Ingeniería, Negocios y Arquitectura, con el objetivo de que los alumnos realicen proyectos de innovación, reuniendo las miradas de las diferentes disciplinas mencionadas.
“Lo que entrega Dlab es una experiencia similar a la del mundo laboral. Tú trabajas en un equipo multidisciplinario donde cada persona tiene una formación diferente, por ejemplo, es muy notoria la corriente de pensamientos entre una ingeniera o diseñadora, entonces me hizo tomar el peso de la importancia de conformar equipos de trabajos donde realmente se aporte con distintas miradas”- concluye.
