La Universidad centra su proceso educativo no sólo en la formación disciplinar, sino también en la formación de valores y actitudes que marcarán un sello distintivo en todo egresado como resultado de su proceso formativo, y que le permitirán a futuro contar una serie de herramientas para resolver situaciones problemáticas independiente del contexto en el que se desenvuelva.
Dado lo anterior, se han definido ocho competencias genéricas que todas las carreras deben desarrollar junto con su formación disciplinar. Estas son: