La práctica profesional permite demostrar los conocimientos adquiridos durante los años en la carrera y aprender de quienes tienen más experiencia en el rubro profesional. Esta experiencia la deben vivir todos los alumnos de la Universidad del Desarrollo (UDD).
Sin embargo, Matías Urbina, egresado de Ingeniería Civil Industrial (ICI) de Concepción el 2017, decidió que su práctica debía ser más desafiante y postuló a la empresa LapImport una importadora Latinoamerica con sede en Nueva York, Estados Unidos, orientada a productos orgánicos como miel, quinoa, aceite de chia, aceite orgánico, té orgánico, Maqui Berry, mayonesa vegana, entre otros.
Al finalizar su práctica, en septiembre, la empresa decidió contratarlo como “Sales Representatives” debido a su buen desempeño. Actualmente, vive en Nueva York y se encarga de la logística en el área de ventas de LapImport.
¿Cómo te enteraste de la práctica en LapImport?
En diciembre de 2017, recibí un mail de parte de María Paula Castillo, Coordinadora Académica de Ingeniería Civil Industrial en Concepción, informando que la empresa estadounidense, LapImport, buscaba practicantes de 4to 5to año de Ingeniería Civil Industrial. Envié mi curriculum y a los días me contactó Diego Leal, jefe de operaciones de la empresa, diciéndome que venía a Concepción y que le gustaría hacerme una entrevista.
Dos semanas después se concretó la reunión. Fui junto a un compañero que también postuló. Ahí le explicamos que nosotros ya habíamos terminado todos nuestros ramos por lo que no teníamos que volver a clases. A Diego le acomodó esa situación, por lo que nos pidió comenzar en marzo. Por problemas de salud, tuve que atrasar la práctica y viajar en Junio.
¿Cuales fueron los requisitos para postular?
Lo único que me pidieron fue el curriculum pero ahora que estoy trabajando me doy cuenta que lo más importante fue la reunión con Diego Leal, porque en el fondo lo que más se necesita son habilidades blandas y facilidad de comunicar.
¿Qué hiciste durante tu práctica?
Fue una mezcla de trabajos. Durante los tres meses de práctica hice inventario en bodega, traslado de cajas, reuniones con manager de Nueva York y de otras ciudades de Estados Unidos, tomar la decisión sobre qué productos pedir, fijar precios, entre otros. Las responsabilidades aumentaron con el tiempo.
¿Crees que fue mejor hacer tu práctica en el Nueva York?
Sí, porque la experiencia es más enriquecedora por el desarrollo y mejora del inglés, vivir en otro lugar que no es tu casa ni tu zona de confort y, sumarle a eso, que convives con personas de otros continentes y culturas muy diferentes como de Asia y África. Es enriquecedor a nivel profesional y personal.
¿Qué habilidades crees que te entregó la Universidad para poder enfrentar una práctica en el extranjero ?
Los últimos dos semestres tuve muchos ramos prácticos de consultorías con empresas, por lo que nos tuvimos que reunir con gerentes máximos de empresas grandes. Y, creo, que ese es el distintivo que te da la UDD, que da la posibilidad de juntarse con la vida laboral. Eso me dio confianza para ahora reunirme con gerentes de latinoamérica sin sentirme disminuido o incapaz.
¿Cómo fue tu vida en Estados Unidos durante la práctica?
Viví en una residencia y ,como eramos 3 practicantes, el entorno era bien chileno, pero había gente de distintos países. Entonces durante la práctica hablamos inglés y español, al llegar a la residencia hablábamos todo en inglés, eso lo hacía particularmente entretenido.
En general, los practicantes viven en residencias para poder compartir con personas de distintas culturas e impregnarse con la experiencia de vivir en otro lugar.