El Instituto de Data Science de la Universidad del Desarrollo (UDD) presentó el estudio “Artificial Intelligence (AI) Readiness”, reporte solicitado por la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio AmCham, el cual reveló que el 78% de las empresas analizadas no incorpora tecnologías de inteligencia artificial (IA) en sus procesos, productos y servicios, un 14% se encuentra en grados insuficientes de utilización y solo un 8% la incorpora de manera generalizada.
En la práctica, esto significa que un número significativo de empresas de la muestra no utilizan datos para la toma de decisiones, ni cuentan con un protocolo para el manejo de datos sensibles, así como tampoco tienen la infraestructura, los especialistas ni el software adecuado para incorporar analítica predictiva en sus operaciones.
“8 de cada 10 empresas no están incorporando tecnologías de inteligencia artificial, lo cual es muy negativo porque ya deberían estar buscando cómo incorporarla en su quehacer ya que es uno de los factores que van a necesitar para mantenerse competitivas en el mercado”, aseguró Loreto Bravo, directora del Instituto de Data Science, de la Facultad de Ingeniería UDD.
A lo anterior, la experta agregó que “a través de nuestro estudio nos hemos podido dar cuenta que el uso de Inteligencia Artificial muy lentamente se ha transformado en una preocupación de las empresas. Claramente es un camino que es necesario acelerar y potenciar. Es particularmente alarmante el que exista un amplio espectro de empresas que no tengan la utilización de datos como una urgencia cierta en el mundo de hoy. Todavía queda mucho camino por recorrer”.
El informe concluye que la falta de agilidad de las empresas para incorporar IA que permita mayor productividad en los procesos puede convertirse en una piedra de tope para alcanzar un crecimiento económico sostenible para el país en los próximos años. Sin embargo, lo anterior, sería una oportunidad para entender que tras la integración de la IA hay personas a las cuales se les puede facilitar sus trabajos, eliminando tareas repetitivas y habilitando tiempo para disfrutar de una mejor calidad de vida través de actividades creativas e innovadoras que otorguen de mayor significado y sentido de propósito al trabajo, mejorando así la motivación, el compromiso, la felicidad y la productividad.
Esta misma investigación se realizó gracias a la utilización de algoritmos de inteligencia artificial que permitieron una clasificación dinámica de la data levantada entre las 49 compañías participantes–socias de Amcham- de diversos sectores productivos. Todas estas se clasificaron en cuatros grupos según su nivel de madurez en la incorporación de las tecnologías de IA:
Outsiders: compuesto por el 78% de las empresas analizadas para este reporte. Se caracterizan por no usar datos para tomar decisiones y la ausencia de infraestructura, softwares y especialistas necesarios para explotar todo el potencial que el uso de IA tienen para ofrecer.
Principiantes: son empresas que están comenzando a utilizar IA pero solo en el proceso de toma de decisiones y han comenzado a ver algunos tímidos beneficios de su implementación.
Intermedias: ya incorporan IA tanto en la toma de decisiones como en la mejora de los procesos. Ven beneficios en automatización de procesos, reducción de costos y en aumento de productividad.
Insiders: representado por el 8% de las empresas. Toman decisiones con datos, cuentan con infraestructura, software, gobernanza y especialistas adecuados para la utilización de IA, además de utilizar intensivamente la analítica descriptiva y predictiva para examinar y mejorar sus procesos, anticipar escenarios futuros, desarrollar la experiencia de sus clientes, y desarrollar nuevos productos y servicios centrados en sus necesidades.