Fuente: Diario Financiero

Señor Director:

Los eventos climáticos que hemos vivido son sólo un reflejo de lo que nos desafía la cruda realidad. La discusión política no debe fijarse en pequeñeces, sino en poner una alarma conjunta de que Chile requiere cuanto antes prepararse en adaptación al cambio climático. Hoy existen numerosas licitaciones en estas materias que debieran hacernos reflexionar sobre los costos en infraestructura y humanos que este posee. Incendios forestales en verano, lluvias intensas con arrastre de sedimentos en invierno, olas de calor y muchas otras materias poseen costos que desafían a cualquier ministro de Hacienda. Es bueno pensar en bonos verdes y finanzas sostenibles, pero los costos del cambio climático son algo que debe ya estar presente en los presupuestos nacionales, así como los costos en materias de otros desastres naturales. Lo anterior es fundamental en medio de la discusión constitucional, la cual debiera incluir que somos un país vulnerable, que depende de sus ecosistemas y que nuestro trabajo es avanzar hacia un desarrollo sostenible. La comprensión de estos fenómenos es clave, requiriendo no sólo de presupuestos, sino de la creación de capacidades con menos retórica y una mayor impronta técnica. El cambio climático es quizá el mayor desafío social que Chile hoy enfrenta. No es claro que los tomadores de decisión a nivel del Estado, sector privado y organizaciones civiles lo estén considerando en su relevancia, dado que implica dejar agendas propias y contribuir al actuar colectivo. Chile hoy requiere más que nunca dejar atrás el ambiente beligerante y vulgar entre declaraciones y búsqueda de culpables, y volcarse hacia un trabajo colaborativo, porque el cambio climático ya llegó.

ALEX GODOY DIRECTOR DEL CENTRO DE SUSTENTABILIDAD UDD