Fuente: La Tercera
Tú eres ingeniera civil industrial. ¿Qué te dijo tu familia cuando decidiste entrar a esa carrera?
Depende quién. Mi mamá y mis hermanos estaban contentos, sin embargo, mi papá lo encontraba terrible porque decía que las mujeres debían entrar a carreras como psicología. Para él, fue un poco traumático que yo quisiera estudiar Ingeniería.
¿Cuántas mujeres había en tu generación?
En mi generación, entraron 400 personas y éramos 40 mujeres. Aunque esta cifra puede parecer pequeña, actualmente hay carreras donde la proporción de mujeres es aún menor que en aquel entonces. En algunos contextos, esta situación ha empeorado, mientras que en otros ha mejorado. Sin embargo, en el ámbito de la ingeniería, creo que muchas veces la situación es aún peor.
Según distintos estudios el porcentaje de mujeres chilenas cursando carreras de Ingeniería sólo llega al 26%. ¿Por qué pasa esto?
Hay varias razones. Tenemos varios estereotipos arraigados en la sociedad, como la imagen del ingeniero que trabaja principalmente en su oficina, enfocado en tareas técnicas y abstractas. También se dice que las mujeres tienden a preferir resolver problemas desde un enfoque más centrado en el problema en sí, en lugar de enfocarse en las técnicas para solucionarlo. Esta percepción de la ingeniería como un campo árido puede generar la impresión de que no es atractivo. Desde que somos niñas se nos desalienta respecto a las matemáticas, como si no fuera tan importante si a una le va mal en esta área, pero sí debe destacarse en materias como lenguaje, historia, artes o música. Los estímulos para ellas suelen estar orientados hacia estas áreas. Personalmente, he dado varias charlas en colegios, y muchas ya sienten que son menos capaces que sus compañeros hombres en matemáticas. Esto crea la idea de que no son buenas en esta materia y, por ende, pensar en estudiar Ingeniería parece una locura.
¿Cómo se derriban estos prejuicios sobre las mujeres en este tipo de áreas?
Hay varias formas de abordar este tema, pero principalmente se logra derribar estos prejuicios con modelos de roles. Es importante visibilizar a las mujeres que se dedican a la ciencia e Ingeniería, de modo que inspiren a otras a seguir ese camino. Esta es una forma efectiva de decirles “sí se puede”. Sin embargo, también es crucial intervenir desde edades tempranas, por ejemplo, organizar actividades relacionadas con la ingeniería y desafíos en los colegios, para que las niñas participen y comprendan que es algo que pueden hacer. Estas actividades les permiten experimentar un sentido de logro y desarrollar interés en la ingeniería desde una edad temprana. Además de ser profesora de la Facultad de Ingeniería de la UDD, soy miembro del directorio de una ONG llamada Ingeniosas, la cual se dedica a fomentar que niñas y adolescentes opten por carreras STEM.
¿Por qué es importante fomentar la participación de más mujeres en carreras STEM?
Hay dos visiones. Por un lado, está la visión de la productividad. Varios estudios demuestran que los grupos diversos son más productivos. Desde una perspectiva empresarial, un equipo diverso que incluye tanto hombres como mujeres, así como otras formas de diversidad, tiende a ser más eficiente. En el ámbito de la generación de productos, hay numerosos ejemplos donde equipos compuestos exclusivamente por hombres no lograron producir resultados satisfactorios para las mujeres. Por ejemplo, en el desarrollo de tecnología de reconocimiento de voz, los sistemas probados únicamente con voces masculinas tenían fallas cuando se trataba de reconocer voces femeninas. Esta es una línea de justificación, pero hay otra que tiene que ver con la justicia. En el fondo, si desde niño se le regala un juego de ciencia solo a los niños, mientras que a las niñas se les da una escoba y objetos domésticos, se crea una diferencia injusta desde temprana edad. Es injusto sentir que tu futuro está limitado a ciertas áreas sólo porque desde pequeño se te ha sugerido que no eres suficientemente hábil en otras. No es justo.
Con la puesta en marcha del programa Más Mujeres Científicas, que otorga cupos adicionales para mujeres interesadas en cursar carreras STEM, se ha registrado un aumento en la cantidad de mujeres seleccionadas para estas disciplinas en el año 2024. ¿Qué otras medidas considera que deberían implementarse en nuestro país para seguir promoviendo e incentivando a más mujeres a elegir este tipo de carreras?
Me gustaría destacar que la estrategia de Más Mujeres Científicas funciona por varias razones, no sólo se debe a la existencia de cupos adicionales, sino también al hecho de que cuando una mujer ve que hay cupos específicos para mujeres, se siente bienvenida en ese espacio. Como resultado, muchas más mujeres postulan a esas carreras y no ocupan necesariamente esos cupos adicionales; más bien, ingresan a través de los cupos regulares. Sin embargo, el simple hecho de que existan esos cupos es un indicador de que hay un espacio para ellas. Considero positivo que existan estas medidas de discriminación positiva. No son permanentes, sino que están diseñadas para respaldar el cambio y la generación de un cambio cultural. En cuanto a otras medidas que podríamos implementar a nivel de educación superior para incentivar el ingreso de mujeres, en nuestro Instituto de Data Science hemos organizado varios eventos dirigidos a mujeres durante varios años, por ejemplo, hemos llevado a cabo el evento Mujeres en Data Science en colaboración con Standford. En el evento todas las oradoras son mujeres, presentando trabajos que han realizado. Todas las personas que participan en el escenario son mujeres, aunque los invitados pueden ser tanto hombres como mujeres, y la idea es mostrar el trabajo que están realizando en el campo de Data Science, tanto en el ámbito científico como en el empresarial. El objetivo es romper con la idea preconcebida de que ciertas áreas son exclusivamente para hombres.
¿Cuál es el papel de los padres y de los colegios a la hora de fomentar e incentivar a las niñas a interesarse por áreas como son la ciencia, la tecnología y las matemáticas?
Cuando observamos a niñas interesadas en áreas de ingeniería, la mayoría destaca haber recibido algún tipo de estímulo por parte de un familiar o amigo de la familia que las incentivó y apoyó en seguir un camino más científico. Por ejemplo, puede ser una tía que les regalaba objetos relacionados con la ciencia o los padres que las llevaban a actividades relacionadas con temas científicos. En resumen, el apoyo de la familia y del círculo cercano de la alumna es vital para fomentar el interés por las carreras STEM. Creo que este es un área en la que debemos centrar nuestra atención y energía, ya que necesitamos encontrar formas de cambiar la mentalidad de los padres para que sean ellos quienes también promuevan desde una edad temprana el interés por la ciencia y la ingeniería.
En su opinión, ¿cuál es la mejor forma de motivar a las niñas y jóvenes a estudiar carreras STEM? ¿La UDD cómo lo ha abordado?
Relacionándolo con lo mencionado anteriormente, considero que la campaña Más Mujeres Científicas es una buena medida. Otra forma efectiva de fomentar la participación de niñas y jóvenes en este tipo de carreras es a través de charlas, donde también participen mujeres, y eventos donde se destaque la presencia femenina. Es crucial organizar actividades en los colegios que muestren a las niñas que tienen el potencial para dedicarse al campo de la ciencia. No se puede enfocar únicamente en una cosa; también es importante educar a los padres para que motiven a sus hijas, promover actividades escolares y visibilizar roles femeninos que demuestren que sí es posible.
Dentro de la UDD, ¿qué medidas se han implementado o se quieren implementar para aumentar la cantidad de mujeres en carreras del área de la ciencia y tecnología?
Además de las que ya mencioné, hay otra iniciativa que considero importante. Yo brindo tutorías a las mujeres que ingresan a primer año, por ejemplo, en Ingeniería Informática cada cierto tiempo organizo encuentros informales, como tomar un café, con todas las mujeres de la generación. Aunque no son muchas, estos espacios proporcionan un lugar para conversar. Además, he creado un grupo en WhatsApp con todas las mujeres que ingresaron este año. Es fundamental que se sientan acompañadas y que exista una red de apoyo, ya que no sólo necesitan llegar a la universidad, sino también mantenerse dentro de la carrera. Creo que esta es otra iniciativa valiosa que tenemos dentro de la UDD.
¿Qué consejo les daría a las mujeres que sienten interés por estas carreras, pero aún tienen dudas?
En el fondo, la Ingeniería es una carrera que brinda mucha libertad y flexibilidad, aspectos atractivos para las mujeres en general. La capacidad de combinar diferentes mundos es algo que particularmente nos gusta. La ingeniería proporciona herramientas que se pueden aplicar en diversos contextos, por ejemplo, si te interesa el arte, puedes desarrollar proyectos de ingeniería que lo apoyen. Puedes adaptarla a la temática que te interese. La ingeniería te permite construir la carrera que desees, utilizando técnicas de esta disciplina como base.