Gabriel Candia, profesor investigador  de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Desarrollo, destacó en su presentación del III Congreso de Amenazas Sísmicas la importancia de la evaluación del peligro sísmico como herramienta clave para evaluar el riesgo y mitigar los efectos de los terremotos. Su ponencia, titulada “Evaluación del Peligro Sísmico: de la teoría a la práctica”, abordó el uso de modelos predictivos y la zonificación estimar la intensidad y frecuencia de los movimientos sísmicos en ambientes sísmicos complejos, enfocándose en cómo estos avances permiten incorporar la incertidumbre en la estimación de la amenaza y en cómo propagar esta incertidumbre hacia los distintos sistemas ingenieriles.

«El cálculo del peligro sísmico es un proceso probabilístico que estima la intensidad del movimiento del suelo en un lugar específico», explicó, subrayando que, dependiendo de la ubicación de las personas, la probabilidad de experimentar un sismo varía en intensidad y frecuencia.

Durante su exposición, Gabriel Candia también abordó cómo los terremotos, al ser fenómenos aleatorios, generan movimientos que impactan directamente en las estructuras y dando origen a «efectos en cascada». Esto se refiere a cómo un terremoto desencadena el movimiento del suelo, que afecta a las edificaciones, provocando daños a la infraestructura (pérdidas directas), afectaciones a personas, y afectación a las cadenas logísticas (pérdidas indirectas). Enfatizó que su presentación estaba dirigida a una audiencia general, no técnica, con el objetivo de explicar los conceptos fundamentales que sustentan la evaluación del peligro sísmico.

Candia hizo un repaso de sus 10 años de investigación en la materia, destacando las contribuciones a distintas investigaciones y proyectos asociativos con investigadores nacionales e internacionales. El docente también comparó la ingeniería sísmica con otras áreas de estudio en desastres naturales, afirmando que es una de las áreas que más avances ha tenido en las últimas décadas.

En resumen, el investigador UDD presentó cómo las herramientas y metodologías desarrolladas en los últimos años permiten a los expertos mejorar la capacidad de anticipar los movimientos sísmicos y sus efectos, proporcionando un marco teórico que es clave para las fases de diseño sismorresistente.