Por: Sebastián Adonay, investigador Centro de Investigación en Tecnologías para la Sociedad (C+), Facultad de Ingeniería UDD, sede Concepción.
Sabemos por múltiples experiencias que logramos mejores resultados cuando trabajamos colaborativamente con personas de diferentes perfiles, integrando la mayor cantidad de visiones, con el fin de fortalecer el trabajo colaborativo integral y mejorar los resultados en diferentes áreas de trabajo.
Hace unos meses, asistí a una exposición de innovación y emprendimiento, organizada por «MadeInnConce«. Me pregunté por qué el evento se había bautizado de esa manera, por qué era relevante que lo expuesto hubiese sido «hecho en Conce«. En el mismo lugar, conocí a una fundación con la que empezamos a colaborar en el marco de un proyecto, la cual mientras planificábamos, mencionaban cómo tenían diferencias de infraestructura o equipamiento a diferencia de su par homólogo en Santiago.
No debiese sorprender que exista cierta sensación de frustración en la gente de regiones respecto de brechas con la capital. Sobre que Santiago es Chile. Sobre diferencias significativas en inversión e infraestructura. Sobre que allá están las empresas líderes de sus sectores o las universidades más prestigiosas. Sobre una permanente fuga de talento local hacia mejores oportunidades en la metrópolis.
Quizás por algo de eso, inconscientemente, otorgamos valor diferente a lo creado en nuestra región. Instituciones con las que colaboramos demuestran que valoran que un determinado proyecto se esté haciendo en una universidad local, en colaboración con asociaciones y personas de la zona.
Pareciera que queremos demostrarle al mundo que «nosotros también» podemos crear. Que podemos hacer que el lugar donde nacimos sea mejor. Que no necesitamos emigrar para lograr resultados de primer nivel. Que, desde nuestra región, podemos hacer que ‘el mundo’ sea mejor. Realzando los logros locales nos convencemos de que somos capaces de acortar las brechas con nuestro propio talento.
Estamos ante una gran oportunidad de desarrollo desde la innovación y la tecnología, por lo que urge generar espacios de trabajo y desarrollar iniciativas y proyectos que impacten a la sociedad, por medio de un trabajo interregional con diversas instituciones y organizaciones.