Fuente: Diario Financiero

Los desafíos para los futuros ingenieros son cada vez más complejos debido a la velocidad con la que avanza la tecnología. En el rubro, las nuevas herramientas dejan obsoletas a las modalidades tradicionales y eso, a su vez, está definiendo las demandas de capital humano.

El gerente general de RyQ, Agustín Cabañas, comenta que desde el quehacer de la compañía han identificado tres áreas clave para la formación: dominar herramientas como BIM, IA y automatización para proyectos más eficientes y sostenibles, tener la capacidad de diseñar soluciones innovadoras que integren eficiencia energética, economía circular y respeto por el medio ambiente, y por último, desarrollar habilidades blandas y liderazgo para guiar equipos diversos, tener comunicación efectiva y tomar decisiones estratégicas, en una industria altamente desafiada.

El ejecutivo indica que es crucial la capacidad de gestionar múltiples proyectos de manera simultánea y comprender cómo sus acciones pueden influir tanto en los equipos como en los resultados generales.“La formación continua, la capacidad de resolver problemas complejos y un enfoque ético son indispensables para destacar en un mercado global”, enfatiza.

A juicio del presidente de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería de Chile (AIC), Juan Pablo Negroni, para la futura generación de profesionales podría existir un desacoplamiento entre el perfil de egreso de diversas disciplinas en las universidades, respecto de las exigencias de las empresas.“La velocidad del cambio es demasiado acelerada. Creemos que una formación más integral, con fuerte énfasis en áreas más humanistas es fundamental para poder tener más resiliencia y capacidad de adaptación al cambio”, señala el experto.

“El desafío es formar profesionales con una base sólida que combine conocimientos técnicos, habilidades blandas y una disposición para el aprendizaje continuo”, complementa la directora de la carrera de ingeniería civil en obras civiles de la U. del Desarrollo, Ximena Ferrada, quien asegura que, en el caso de los ingenieros civiles, las oportunidades son diversas, especialmente si logran adaptarse a los nuevos paradigmas de la industria de la construcción.

La académica destaca la creciente demanda en proyectos orientados a la infraestructura sostenible, energía renovable y adaptación al cambio climático, y observa que el avance de la construcción industrializada, la implementación de IA y la digitalización están generando oportunidades en áreas como la automatización de procesos constructivos, el uso de drones, la robótica y el análisis de datos para optimización de proyectos, entre otros.