Un nuevo estudio publicado revela que la gran mayoría de las mediciones ambientales se centran en las concentraciones de Material Particulado (MP2.5) y dióxido de azufre, y, que muchas de las estaciones de medición se ubican en la zona central del país.
La investigación, llamada “Current Status, Trends and Future Directions in Chilean Air Quality: A Data-Driven Perspective”, es impulsada por un equipo interdisciplinario compuesto por investigadores del Centro de Investigación en Tecnologías para la Sociedad (C+) de la Facultad de Ingeniería UDD, el Ministerio del Medio Ambiente y de la Universidad de Chile, quienes realizaron un análisis de los datos históricos de calidad del aire en Chile guardados en el Sistema Nacional de Información de Calidad del Aire (SINCA).
A lo largo del estudio, se da a conocer que nuestro país cuenta con más de 200 estaciones de monitoreo que miden, registran y muestran información sobre los niveles de contaminación, lo que permitió evaluar la integridad de los registros y las tendencias actuales sobre diferentes contaminantes a lo largo del país.
La investigación se enfocó en analizar los contaminantes de aire que tienen normas en Chile, como Monóxido de Carbono (CO), Ozono (O3), Dióxido de Nitrógeno (NO2), Dióxido de azufre (SO2) y MP2,5 y MP10, con el fin de evaluar la robustez de los registros horarios, y comparar las magnitudes de diferentes años en diferentes escalas temporales (valores diarios, mensuales o anuales).
Dado la extensión de Chile y, por lo tanto, sus diferentes y particulares características, los registros fueron evaluados según las diferentes macrozonas de país, con el objetivo de observar las características y los cambios en la calidad del aire a nivel regional de manera más detallada.
“Muchos de los estudios previos enfocaron en zonas específicas de Chile cómo Santiago, Calama, Coyhaique, Temuco y muchos en la zona centro y centro sur por ver el efecto de la quema de leña”, sostuvo Zoë Fleming, investigadora del Centro C+ de la Facultad de Ingeniería UDD en relación a la agrupación de las zonas, agregando, además, que cada sector necesita enfiar nuevas maneras de mejorar la calidad del aire.
“Si bien los registros del Ministerio del Medio Ambiente están disponibles a todo el público, estos no habían sido evaluados de manera comprensiva en su totalidad. Esta evaluación no solo permite tener una idea de los niveles de contaminación históricos y actuales del país, sino que permite evaluar los cambios que han provocado las políticas del país en los niveles de contaminación. Además, este estudio pone a disposición todas las bases de datos utilizadas para futuras investigaciones que las requieran, un registro de más de 1500 registros horarios desde 1993 hasta 2024”, sostuvo Kevin Basoa, Coordinador del Sistema Nacional de Inventarios de GEI del Ministerio del Medio Ambiente.
Como conclusión, el estudio demuestra que Chile cuenta con una extensa red de monitoreo, la que resalta por sobre todos los otros países de la región. La información que se registra y se dispone en el Sistema de Información Nacional de Calidad del Aire del Ministerio del Medio Ambiente brinda una oportunidad única para evaluar el avance en políticas de calidad del aire, así como también al desarrollo de investigaciones científicas.
Los resultados principales de este estudio, por lo tanto, muestran un avance notable hacia la descontaminación de las ciudades del país. Sin embargo, se evidencia que existen múltiples gaps de información que deben ser subsanados para evaluar de manera robusta las tendencias a largo plazo de ciudades distintas a Santiago.
Estaciones de calidad SINCA en Chile. A la derecha agrupación de estaciones en las zonas industriales de Quintero-Puchuncavi, Concón, Catemu y zonas urbanas de Santiago y Rancagua. Abajo estaciones en la zona urbana-industrial del gran Concepción.
Ciclos diarios, semanales y anuales de MP2.5, O3 y NOx (NO+NO2) en las estaciones de calidad de Santiago (con el promedio de las 11 estaciones) para cada año entre 1993 (azul) y 2024 (rojo oscuro).