Una nueva investigación, impulsada por el Grupo EnviroHealth Dynamics del Centro de Investigación en Tecnologías para la Sociedad (C+) de la Facultad de Ingeniería UDD, se está desarrollando en el Humedal Mantagua, región de Valparaíso, con el objetivo de evaluar si este ecosistema actúa como fuente o sumidero de carbono a lo largo del ciclo estacional, es decir, determinar si el humedal está liberando (como una fuente) gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera (CO2 y CH4), o si por el contrario, los captura y almacena en sus suelos y sedimentos, como un sumidero.
A lo largo del tiempo, los humedales costeros han sido reconocidos por su capacidad para capturar y almacenar carbono en sus suelos, desempeñando un rol crucial en la mitigación del cambio climático. Sin embargo, en nuestro país la información sobre sus funciones climáticas es escasa, limitando su incorporación como fuentes o sumideros en los inventarios nacionales.
El estudio en el Humedal de Mantagua busca aportar evidencia científica para la toma de decisiones sobre la protección y restauración y, de esta manera, fortalecer la base técnica para reportes climáticos nacionales.
La investigación se ha llevado a cabo a través de mediciones mensuales de parámetros como temperatura, pH y oxígeno del agua y flujos de dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4) en la interfaz suelo-agua-aire en tres puntos estratégicos del lugar denominados como sitio “Spa”, “Jirafa” y “Puente”. Además, se realizó el muestreo de sedimentos para cuantificar el carbono total mediante tubos de recolección.
Para llevar a cabo las mediciones de gases de efecto invernadero en el terreno, se utiliza una cámara estática, que fue diseñada por el equipo transversal del Centro C+ en Concepción. La cámara consta de una cubierta superior de policarbonato transparente, equipada con puertos de entrada y salida de gases, sensor de temperatura y sensor de humedad.
En cuanto a los resultados preliminares, los datos han reflejado comportamientos contrastantes entre sitios y meses del año, lo que sugiere diferencias en la dinámica de emisión y captura de carbono en función de las condiciones ambientales locales.
Además, se ha podido observar variaciones en el flujo de CO2 entre noviembre 2024 y junio del 2025.
Estos resultados preliminares confirman la heterogeneidad espacial y temporal de la dinámica del CO2 en el humedal, reforzando la necesidad de monitoreos continuos para establecer patrones estacionales y comprender el efecto de variables como temperatura, humedad y cobertura vegetal.
Respecto a los próximos pasos a seguir, se proyecta ampliar el enfoque ecosistémico mediante la incorporación de nuevas variables como radiación fotosintéticamente activa (PAR), concentración de nutrientes y productividad biológica, lo que permitirá comprender de forma más integrada los procesos que regulan la dinámica del carbono en el humedal.
Además, se reforzará el componente territorial del estudio a través de actividades de muestreo comunitario y divulgación ciudadana, con el fin de promover el conocimiento, la valoración y la protección activa de este ecosistema frente a las amenazas que enfrenta.